lunes, 10 de junio de 2013

El chico de Hernani

La primera vez que entré en la productora de Elías Querejeta no imaginaba lo que aquel paso, indeciso y temeroso, iba a suponer en mi vida. Nunca sabré dónde estaría ahora si no lo hubiera dado. Tal vez no habría dirigido Tasio,ni ninguna otra de las películas que hicimos juntos. O quizá sí, pero serían diferentes. De eso estoy seguro. Porque trabajar con Elías suponía asumir una determinada forma de entender el cine. Y la vida. Imposible separarlas, decía.