lunes, 29 de diciembre de 2014

Aunque los cubran de sal. Historia de los cómicos españoles

Redacción. LQSomos. Diciembre 2014
 
“Aunque los cubran de sal” acaba de salir de imprenta, aún huele a tinta y sus páginas están calientes.
Hablamos con el autor, Bartolomé Salas Martos “Toli”, amigo, compañero y también colaborador de LoQueSomos, gran narrador de historias, anécdotas, vidas y obituarios del cine nativo, de los que contamos con varios en nuestras páginas
(1).

“Aunque los cubran de sal” es una vuelta del autor a sus inicios como escritor e investigador, un camino de retorno hacia el cine, una vía que fue, es y será una de las grandes pasiones de éste ilustrado autodidacta.

Coloca en nuestras manos dos tomos repletos de datos a través de personajes de la historia del cine español, nombres, películas, sitios, anécdotas; todo fruto de un minucioso trabajo de investigación y documentación biográfica, realizado de forma independiente por su autor. Esta obra viene a sumarse a su primer ensayo: “El cine español, algo más que secundarios”, al que después le han seguido dos novelas “Entre Atenas y Estambul” y “La conspiración del Triangulo”.

Esta edición es un trabajo de historia, pedagogía de los recuerdos, evocaciones de personajes, reminiscencias del cine de barrio, memorias de personajes, técnicos, directores, efemérides de historias reales y de sueños que quedaron en blanco y negro.

Una enciclopedia alborotadora que unifica recuerdos y biografías, concebida fuera del mercantilismo comercial o del vano protagonismo glamuroso, detalles que hacen de esta obra una díscola agitadora de conocimientos que van más allá del Séptimo Arte.
Luz, cámara, acción…

LoQueSomos: Vuelves a escribir sobre una de tus grandes pasiones, el cine, hace nueve años publicaste “El cine español: algo más que secundarios”, éste libro que presentas ahora ¿es una continuación del anterior o te quedaban cosas en el tintero?

Bartolomé Salas Martos “Toli”: Exactamente es una forma de pedir perdón por aquél que apareció diez años atrás; un editor canalla lo mandó a imprenta sin una sola corrección y unos índices imposibles para la consulta, y a pesar de todo algunos lectores lograron descubrir el “alma”. Pero además es una necesidad de poner en el papel todo lo que durante este tiempo he ido encontrando en archivos y visionado en filmotecas. Son tan apasionantes las historias de nuestros cómicos, que es de justicia impedir que habiten los anaqueles del olvido.

LQS: Subtitulas tu libro como “Historia de los cómicos españoles”, la palabra cómicos, hoy tan en desuso ¿es un guiño a la película de José Antonio Bardem, a la canción del año 75 de Víctor Manuel, o nos quedamos con la definición de la RAE (2)?

“Toli”: A las dos. También a aquella película de Fernando Fernán-Gómez llamada “El viaje a ninguna parte” que tan bien los refleja. “Cómicos” es la palabra que mejor los define, y por eso he tomado una frase de la canción de Víctor Manuel para darle título al libro.

LQS: Presentas nada menos que dos tomos que suman más de 1500 páginas, documentar, investigar, catalogar, para dar contenido a tamaño “vademécum cinéfilo” requiere tiempo y dedicación ¿cuánto tiempo has dedicado a este alumbramiento? ¿hay accesibilidad a archivos, documentos en el mundo de la cinematografía?

“Toli”: En esta lista de perdones que comentaba al principio debo añadir uno más; al libro le falta un tercer volumen de otras 800 páginas que por problemas de presupuesto ha habido que suprimir, y con ello una oportunidad de que otras historias y otros trabajos vean la luz.
Yo creo que con el asunto cinematográfico llevo toda la vida, pero de forma más continuada desde 2002, y debo decir que lo encontrado en archivos y bibliotecas es abundante pero desordenado, a veces caótico, y en muchas ocasiones lo hallado es fruto más de la casualidad que del interés. No obstante no me cansaré nunca de agradecer la actitud de los trabajadores de la Filmoteca Española, de la Biblioteca Joaquín Leguina, de la Fundación March, y de algunos otros archivos, que facilitan enormemente la labor del investigador poniendo cariño además de profesionalidad.

LQS: En un trabajo tan voluminoso se supone que están tod@s los que son, o son tod@s las que están ¿Están tod@s o han quedado fuera algunos nombres que creas importante mencionar?

“Toli”: Imposible que estén todos, pero no ha sido por falta de intención, lo que pasa es que esa “suerte que da a cada hombre su oportunidad” es tan caprichosa, que a unos se la da en abundancia y a otros se la escatima, y de muchos no hay un mal documento para ilustrar sus historias. Cierto es también que todo autor tiene sus preferencias, y las mías se pueden ver reflejadas claramente en estas páginas.

LQS: En este “Españistán” desmemoriado y cruel… En la vida de un cómico hay mil historias vividas, anécdotas, pero ¿cuántos finales tristes hay? llegar a la vejez, que no te llamen para grabar, el olvido…

“Toli”: Una frase previa de esa canción de Víctor Manuel dice: “duermen vestidos, viven desnudos, viven la vida a tragos, son adorados, son calumniados como dioses de barro…”. Es una tónica en la historia de nuestros cómicos; hoy son dioses y mañana están tirados en un banco de la plaza de Tirso de Molina, mientras su figura con smoking te sigue mirando desde la cartelera de un cine de la Gran vía.
Somos una sociedad ingrata por ignorante y dada a la crítica gratuita, pero también hay que culpabilizar de estos olvidos a la propia industria cinematográfica, que tantas veces por oportunismo contratan “caras nuevas”, olvidándose de una profesión preparada capaz de meterse en la piel de cualquiera. Todos conocemos algún caso de lo que han dado de si actrices y actores cuando han sido bien dirigidos. Por concluir decir que casi todos los finales son tristes, con la vejez llega el olvido y más en una sociedad mercantilista tendente a orillar “lo que no sirve”

LQS: Top cine: imágenes, actrices, actores, películas… un trabajo solo para amantes del Séptimo arte, o ¿apto para todos los públicos?

“Toli”: Puedo decir con orgullo que es una obra de consulta para investigadores, estudiantes de cinematografía, apasionados de la historia y el cine, e incluso curiosos ocasionales que quieran poner rostro a un nombre, pero obviamente es “apta para todos los públicos”, y en ella encontrarán un paisaje común muy reconocible; porque el cine español habla de nuestras historias, nuestras costumbres, nuestros paisajes, nuestra literatura, nuestra gastronomía y nuestra moda; a veces esperpéntica en el recuerdo, pero mucho de aquello que en un momento nos pareció cutre, en la distancia toma una dimensión extraordinaria que con facilidad nos saca una sonrisa.

LQS: El llamado “cine español” parece condenado a ser siempre un “segundón” en la gran
pantalla celtíbera, al que es más fácil criticar, que elogiar ¿Ignorancia cultural? ¿triste realidad? ¿abandono institucional? todo o nada.

“Toli”: Remito al lector al prólogo que ha escrito Emilio Gutiérrez Caba, y también a una estrofa de la canción de Serrat que dice; “por ignorancia, por imprudencia, por inconsciencia y por mala leche”. También al otro prólogo de Carlos Iglesias que habla de la emoción de ir al cine. En este libro hay mil motivos para justificar que a pesar de todas las dificultades vividas, hemos tenido y tenemos tan buen cine como el mejor; reto a cualquiera a demostrárselo, pero recuerdo unas palabras de Fernando Fernán-Gómez que decían que “el mal de los españoles no es la envidia, es el desprecio”, y contra eso es muy difícil luchar. Hay que educar en el respeto al trabajo ajeno y ponerlo en valor; es tan difícil preparar un papel, es tan costoso aprender un guión, es tan cansado rodar desde la madrugada hasta el anochecer, o creen que esa explosión de coraje y talento que ha aparecido haciendo de Juana “La Loca” en la serie Isabel cae de los guindos. Se llama Irene Escolar y es la última perla de esa gran familia de cómicos que son los Gutiérrez Caba, que abarcan ya tres siglos y varias generaciones.

LQS: Es necesario que el cine sea comercial para que triunfe, o queda margen para películas de calidad, que no queden en las llamadas de “culto” ¿son compatibles las dos cosas?

“Toli”: Nunca he comprendido que es el “cine de culto”, lo que si es cierto es que el cine bueno termina siendo comercial en el sentido de espectadores y taquilla, porque si comercial es lo cutre, tendremos que hacérnoslo mirar. No creo que “La colmena”, “Los santos inocentes” o “Las bicicletas son para el verano” se las pueda calificar de “cine de culto”, y más bien diría que no sólo son “aptas para todos los públicos” sino de “obligado cumplimiento”; cuidado, exactamente igual que lo pueden ser “Primos”, “Fuera de carta” o “Un franco 14 pesetas”. El cine, como arte que es gusta o no gusta, como cualquier otra manifestación artística, pero nunca la taquilla ha sido un referente de calidad; ahí queda “No desearás a vecino del 5º” como la más taquillera durante tanto tiempo. También al espectador hay que pedirle un poquito de formación, sensibilidad y paciencia. No se puede decir que es una mierda todo aquello que no entendemos o no nos gusta, y encumbrar un cine invasor grosero y violento porque tiene una capacidad de promoción a la que el nuestro no llega.

LQS: Tal como concebimos el cine en las ultimas décadas del siglo XX (es un lejano recuerdo): los cines de barrio desaparecieron, los cines del centro de la ciudad echan el cierre ¿Es necesario llenar las salas? ¿y como se hace?

“Toli”: El cine tiene ahora muchos competidores, pero a mí me parece que el principal es la pereza. Hasta hace no mucho tiempo ir al cine era un ritual; desde ir a sacar las entradas el domingo por la mañana, hasta el bocadillo de calamares a la salida. Volver a generar ese hábito supongo será imposible, pero algo tendrá que poner el espectador de su parte además de la queja. No se puede decir que el cine es caro cuando una entrada del fútbol vale 50 €, o 100 un concierto de “One direction”. El cine es una industria tras la que además de los actores hay muchos trabajadores, con lo que hay que ser honrado combatiendo la piratería, y solidario acudiendo a las salas de cine, y si como se dice tantas veces después de cada campaña de abaratamiento de entradas el problema es el precio, hagan un pacto de presencia a cambio de unos precios razonables; todos saldremos ganando.
A mi, en lo personal, decir que echo de menos los cines de reestreno en función doble y sesión continua.

LQS: te sientas en una butaca, apagan la luz, se ilumina una inmensa pantalla central con sonido que sale de todas partes ¿Qué sensaciones tiene un cinéfilo como tú en cada nueva sesión?

“Toli”: A mí del cine me gusta hasta la publicidad. No concibo ver una película si no es sentado en una butaca de una sala quince minutos antes de que empiece. Mientras la veo no quiero que nadie llame a la puerta, ni que suene un teléfono, ni que esté centrifugando la lavadora. El cine es el cine y ese rayo mágico que sale de la cabina, que antes transportaba siluetas de palomas y conejos ahora impensables, pone en marcha historias increíbles que nos emocionan, o nos alegran, o nos indignan; ¿Quién no se ha emocionado con “Cinema Paradiso”?. Posiblemente en cosas tan sencillas sea donde se encuentre la esencia.

LQS: Por último, recomiéndanos una película actual de esas que te impactan y te gustaría que viera todo el mundo.

“Toli”: A un historiador hablarle de la actualidad es casi una afrenta, pero por no eludir la pregunta diré que últimamente me gustó mucho “Vivir es fácil con los ojos cerrados” de David Trueba y “La vida inesperada” de Jorge Torregrosa, con guión de Elvira Lindo y una sorprendente Carmen Ruiz, porque de Javier Cámara y Raúl Arévalo ya sabemos lo que son capaz de hacer.
 
Notas:
1.- Bartolomé Salas Martos en LQSomos
2.- Definiciones de la R.A.E.: “Dicho de un actor: Que representa papeles jocosos” “Que divierte y hace reír” “Que anda representando en poblaciones pequeñas”

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